Quédate en silencio, y cultiva tu propio poder interno. Respeta la vida de los demás y de todo lo que existe sobre la faz de la tierra. No trates de forzar, manipular o controlar a los otros. Conviértete en tu propio maestro y deja que los demás sean lo que son, o lo que tengan la capacidad de ser. Dicho de otra manera, vive siguiendo la vía sagrada del Tao.
DE UN TEXTO ANÓNIMO (fragmento) – perteneciente al Taoísmo CHINO